Cada día tengo más claro que las personas que te quieren hacer daño no lo consiguen, solo lo consiguen aquellas que pueden, que saben quien y como eres, que saben cual es la palabra que te llega dentro, tan dentro que te hiere como una bala en el pecho y sientes como tu mundo se cae en trocitos y lo peor de todo es que la persona sabe que diciendo eso te ha hecho daño, lo sabía antes de decirlo y aún así ha decidido hacerlo.
Sabes que me has hecho daño diciendo esa frase, crees haberte quedado más agusto pero no, esta noche igual tienes remordimientos o igual no, sinceramente me da igual, no es la primera vez y yo voy a hacer como siempre, voy a seguir la rutina de aparentar que no me ha dolido, que tan solo me ha entrado por un oido y me ha salido por otro y tu seguirás tu rutina de pensar que me da igual lo que me digas y un largo etc que ya conoces de sobra.
(Nos echamos de menos y lo sabes.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario